jueves, 26 de febrero de 2015

Para la Mujeres el Tamaño del Pene si Importa



Al principio yo ignoraba si mi pene era chico, mediano o grande ya que nunca me había interesado en compararme con otros...
Desde mi punto de vista, mi pene era de tamaño "normal" – al menos eso creía yo.
Sin embargo…
Había alguien que al parecer si tenía un parámetro de referencia... Mi novia.
Ella era 3 años mayor y poseía un trasero voluminoso y poderoso, cintura perfecta y senos grandes – ya sabes. 
Un completo bombón.
La mujer que cualquier hombre pudiera desear.
Y sí... era toda para mí.
Recuerdo aquel sábado por la tarde, en el día de mi cumpleaños
Mi novia me daría el tan esperado “momento mágico” de intimidad, ese sería su regalo para mí.
El día era PERFECTO.
Ella estaba sola en su casa.
Tenía de frente a mujer bien guapa con su Jean super ajustado... poco a poco se iba quitando la ropa y me deja ver unas bragas de encaje negro transparente que rápidamente activaron mis sentidos.
Solos.
Ella y yo.
Nada podía salir mal…
Se me acelera el corazón excitado cuando veo que se quita la blusa y me muestra un par de senos rosados, grandes y redondos.
OHHH, GUAUUU!!!
Me sentía en el cielo, mi deseo estaba a punto de hacerse realidad.
Aún recuerdo las palabras exactas que ella me dice:
     “Papi, excítame y muéstrame lo que tienes debajo de ese pantalón...”
Yo era un adolescente, sin experiencia y en ese momento me puse BRUTO por completo.
Sin mediar palabras, apenas y me pude aflojar el pantalón de lo nervioso que estaba y...
ella lo baja lentamente.
De pronto hace un ALTO...
... deja de tocarme, miro hacia abajo y ella...
Se muerde los labios, frunce el ceño “Ammm...”
Una risa a punto de salir disparada está siendo detenida en sus labios, y yo rogando...
     “que no lo haga... que no lo haga... que no lo haga por favor”
Con una sonrisita sarcástica me pregunta...
“¿Tienes problemas de erección?”
Lo más humillante fue que ya no pudo contenerse y...
“JAJAJA...” suelta la tremenda CARCAJADA! Acompañada de un...
“lo siento no puedo evitarlo”
Es una pesadilla! me repetía a mí mismo.
Pero NO
En ese momento hubiese querido que la tierra me tragará… mi pene se encogió más de lo debido y sentí...

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